viernes, 15 de julio de 2011

La litosfera

La litosfera, formada por la corteza y la zona externa del manto superior, es bastante rígida, presenta aproximadamente 100 km de espesor y en ella, la velocidad de las ondas sísmicas aumenta constantemente en función de la profundidad.
La litosfera está fragmentada en una serie de placas tectónicas o litosféricas, en cuyos bordes se concentran los fenómenos geológicos endógenos, como el magmatismo (incluido el vulcanismo), la sismicidad o la orogénesis.
El núcleo: es su esfera central, la más interna de las que constituyen la estructura de la tierra. Está formado principalmente por hierro (Fe) y niquel (Ni). Tiene un radio de 3.486 km. La presión en su interior es millones de veces la presión en la superficie y la temperatura puede superar los 6.700 °C. Consta de núcleo interno líquido y núcleo externo sólido.
El manto: es una capa de 2.900 km de grosor, constituida por rocas más densas, donde predominan los silicatos. A unos 650-670 km de profundidad se produce una especial aceleración de las ondas sísmicas, lo que ha permitido definir un límite entre el manto superior y el inferior.
La corteza: es la capa rocosa externa de la Tierra. Es comparativamente fina, con un espesor que varía de 7 km, en el fondo oceánico, hasta 70 km en las zonas montañosas de los continentes. Los elementos más abundantes de esta capa son el silicio, el oxígeno, el aluminio y el magnesio. La corteza de la Tierra ha sido generada por procesos ígneos, y estas cortezas son más ricas en elementos incompatibles que sus mantos subyacentes.
Tectónica de placas: es una teoría geológica que explica la forma en que está estructurada la litósfera (la porción externa más fría y rígida de la Tierra). La teoría da una explicación a las placas tectónicas que forman la superficie de la Tierra y a los desplazamientos que se observan entre ellas en su movimiento sobre el manto terrestre fluido, sus direcciones e interacciones. También explica la formación de las cadenas montañosas (orogénesis).
Diastrofismo: es el conjunto de muchos procesos y fenómenos geofísicos de deformación, alteración y dislocación de la corteza terrestre por efecto de las fuerzas internas. Es una palabra derivada del griego y que significa "torsión".
Vulcanismo: se produce cuando el material fundido del interior de la Tierra sale a la superficie a través de grietas, fisuras y orificios. A este material que sale se lo denomina lava, se caracteriza porque se enfría rápidamente y libera sus gases disueltos. Por otra parte, algunos de los minerales de alta temperatura de consolidación se forman y se separan del magma.
Sismicidad: es el estudio de la cantidad de sismos que ocurren en algún lugar en específico. Un lugar puede tener alta o baja sismicidad y eso significa que ocurren frecuentemente sismos en ese lugar. Sismicidad es el nombre técnico que usamos en sismología para decir "cantidad de sismos en un lugar".
El riesgo volcánico: es un concepto que gradualmente se va teniendo en cuenta, especialmente debido a las últimas erupciones catastróficas ocurridas, con pérdida de vidas humanas y al impacto y difusión que éstas han tenido en los medios de comunicación. Paralelamente, también destaca la labor de concienciación y divulgación que se ha estado llevando a cabo por diversos organismos oficiales de todo el mundo, mediante la puesta en marcha de diversas iniciativas. Entre ellas, debemos hacer especial mención al programa Década para la Mitigación de los Desastres Naturales 1990-2000, declarado por Naciones Unidas después del desastre provocado por la erupción del Nevado de Ruiz en Colombia en 1985.
Riesgo sísmico: es  función del número de terremotos registrados  y de la capacidad de daño de los mismos. Las zonas de mayor riesgo se sitúan  en la zona de colisión de las placas Pacífico y Euroasiática;  y Euroasiática con la Africana.
Fuerzas externas: el paisaje, la estructura de la corteza, la Tierra en su conjunto, varían constantemente. Los agentes externos que influyen en este cambio son el viento, el agua, el sol, la nieve, entre otros.
El interperismo: la Tierra está constituida por rocas y minerales. En la superficie o cerca de ella están expuestos a la destrucción. La radiación solar, los cambios de temperatura, el agua, los organismos y otros factores contribuyen a la transformación de las rocas por el proceso del intemperísmo o meteorización.
Intemperísmo significa destrucción de las rocas sin remoción de partículas. Se lleva a cabo por fenómenos físicos, químicos y bioquímicos.
Procesos físicos: en las regiones frías y húmedas el agua escurre —normalmente por las grietas de la roca— durante el día y se congela por la noche, de lo que resulta un incremento del volumen del agua y la fragmentación de las rocas.
Los cambios bruscos de temperatura en las regiones desérticas y la presencia, aunque escasa, del agua, debilitan la superficie rocosa. La evaporación del agua en los poros y en las grietas del subsuelo provoca la precipitación de las sales en solución y su cristalización, lo que contribuye también al desarrollo de la fractura.
Las raíces de las plantas rompen las rocas durante su crecimiento, de la misma manera que lo hace con las banquetas.
Procesos químicos:estos son más intensos en las zonas húmedas tropicales que en las áridas. El agua es un agente corrosivo; en presencia de bióxido de carbono y de oxigeno reacciona con los minerales de las rocas. El hierro es afectado por oxidación, las sales y carbonatos por disolución, los silicatos, muy abundantes, por la hidrólisis (ruptura de la estructura molecular del agua por efecto de algunos elementos químicos).
Procesos bioquímicos: algunos organismos contribuyen a la destrucción de las rocas. Las raíces de las plantas, al igual que las bacterias que viven en la superficie de las rocas, toman de éstas las sustancias que requieren, provocando reacciones químicas.
Erosión: se denomina erosión al proceso de sustracción o desgaste de la roca del suelo intacto (roca madre), por acción de procesos geológicos exógenos como las corrientes superficiales de agua o hielo glaciar, el viento, o los cambios de temperatura.
La erosión puede ser definida, de forma amplia, como un proceso de arrastre del suelo por acción del agua o del viento; o como un proceso de desprendimiento y arrastre acelerado de las partículas de suelo causado por el agua y el viento.
Erosión de los suelos de forma natural: es la que se desarrolla alrededor de varios años y se desarrollan en torno de algo natural. Se le puede denominar erosión geológica. En esta erosión el proceso suele ser lento y se prolonga por millones de años, suelen intervenir la lluvia, nieve, frío, calor y viento. En los climas áridos es el calor que agrieta el suelo (pues este se expande) y el viento lleva granos de arena formando dunas y montes de baja altura.
La geomorfología: es una ciencia cercana a la geografía y geología que estudia las formas de la superficie terrestre. El término geomorfología proviene del griego:  la geomorfología se centra en el estudio de las formas del relieve, pero dado que éstas son el resultado de la dinámica litosférica, como insumos, por un lado, conocimientos de otras ramas geográficas, tales como la climatología, la hidrografía, la pedología, la glaciología así como insumos de otras ciencias, para abarcar la incidencia de fenómenos biológicos, geológicos y antrópicos, en el relieve.
Relieve: formas y tipos de relieve: la superficie terrestre no es una capa homogénea, sino que presenta un paisaje desigual, heterogéneo, tanto a simple vista como observado desde el espacio. Al conjunto de estas diferentes formaciones se lo denomina "relieve", en el que se distingue una gran extensión de montañas, depresiones y llanuras originadas a través de procesos endógenos y exógenos.
Grandes formas del relieve (Macroformas): dentro de este grupo podríamos incluir a los tres tipos mayores del relieve terrestre (tanto con relación a su extensión como a su importancia): Los macizos antiguos y escudos, las cuencas o llanuras sedimentarias y las cordilleras recientes levantadas durante la Era Cenozoica en su Período Terciario ó Paleogeno entre las épocas del Eoceno y Oligoceno hace 50 millones de años aproximadamente.
Formas menores del relieve: entre ellas se pueden citar: las terrazas aluviales, los conos de deyección (o abanicos aluviales), playas, entre otros. Formas características del relieve, como son los cañones o gargantas, los lenares y las dolinas, etc. También debemos incluir a las formas menores del relieve de origen glaciar (eskers, kettles o marmitas de gigante, morrenas, etc.), de origen volcánico (pitones volcánicos o necks, columnatas basálticas, "jameos", etc.) y de otros orígenes (volcanes de lodo, entre otros.)
Los diferentes tipos de relieve se clasifican en: los relieves de las áreas emergidas: los relieves de las áreas sumergidas (que se encuentran bajo el nivel del mar),
Son los que se extienden sobre el nivel del mar: los relieves de las áreas emergidas, las cordilleras montañosas, las llanuras o planicies, depresiones, los relieves de las áreas sumergidas, las dorsales, las plataformas continentales, las llanuras abisales, las fosas, las islas y las colinas volcánicas.
Depresión absoluta: área bajo el nivel del mar en tierra emergente.
Superficie continental situada por debajo el nivel del mar.
Toda la cavidad del terreno, cualquiera que sea tu extensión (desde una pequeña dolina hasta una depresión de varios kilómetros). El término depresión se emplea igualmente para designar las partes bajas de un relieve de cuestas.
Geológica:  es una unidad litoestratigráfica formal que define cuerpos de rocas caracterizados por unas propiedades litológicas comunes (composición y estructura) que las diferencian de las adyacentes. Es la principal unidad de división litoestratigráfica.
Como se forman las montañas: durante el curso de los siglos, la superficie de la Tierra se ha arrugado y plegado, dando origen a los valles por donde corren los ríos, las grandes montañas o las pequeñas colinas.
En el actual emplazamiento de las montañas existían hace millones de años grandes fosas marinas, los sinclinales, que han ido acumulando espesas capas de sedimento.
Los fondos marinos se han ido hundiendo progresivamente y en ellos han tenido lugar fenómenos muy complejos. Al mismo tiempo, los movimientos de la corteza terrestre provocaban enormes presiones que motivaron el lento plegamiento de los sedimentos y su elevación posterior, al mismo tiempo que las rocas cristalinas eran puestas al descubierto por la erosión.
Como se forman las dunas: una duna es una acumulación de arena, en los desiertos o el litoral, generada por el viento, por lo que las dunas poseen unas capas suaves y uniformes. Pueden ser producidas por cambios en el viento o por variaciones en la cantidad de arena. La granulometría de la arena que forma las dunas, también llamada arena eólica, esta muy concentrada en torno a 0,2 mm de diámetro de sus partículas.
Como se forman los llanos: los llanos constituyen una provincia con extensas superficies de relieve casi plano (50-200 metros sobre el nivel del mar) en el centro del país, entre los sistemas montañosos del Caribe y Los Andes y el río Orinoco, y son parte de una región mucho mayor que se extiende a Colombia y Brasil. Abarcan aproximadamente un 25% de la superficie territorial total (237.280 Km2). Están constituidos por sedimentos blandos del Terciario Superior y Cuaternario, depositados en una extensa cuenca de relleno progresivo y finalmente suavemente levantada, en la cual ha habido poca erosión.
Formación la quinta y su importancia: la parte inferior de la formación La Quinta muestra clásticos rojos que descansan sobre tobas; la parte media consta de lutitas y limonitas calcáreas con calizas, donde se encuentran restos de peces, plantas y crustáceos indicativos de ambiente lacustrino a salobre”.  La capa de suelo está constituida de rocas sedimentarias representada por la formación “La Quinta” (+ – 229 millones de años), cuya composición litográfica son: conglomerados, areniscas, limonitas, lutitas y calizas. En el sitio denominado La Quinta, cerca de La Grita, en el estado Táchira, de donde proviene el nombre de esta formación, se han encontrado coprolitos de grandes escualos que contienen escamas, placas, dientes y huesos palatinos de peces de la variedad Ganoideo lepidotus. La presencia de concostráceos (estéridos) de agua dulce, lo que representa un ambiente lacustre. Ejemplares bien preservados de ostrácodos y Cypridea valdensis del Cretáceo Inferior, o propiamente de la Era Secundaria”. Es una formación pétrea muy importante para el estudio de los procesos geológicos que se han dado en esta región durante millones de años.
Participante:
María Cristina Pérez Pernía
C.I. 12.890.482
Sección: C

1 comentario:

  1. La biosfera es la parte de la Tierra donde se dan las condiciones para que exista la vida.

    Por tanto, la biosfera abarca todos los seres vivos que hay en la Tierra y los lugares que en ella ocupan

    Si toda la masa de los seres vivos se extendiera uniformemente sobre la superficie de la Tierra, formaría una capa de poco más de un centímetro de espesor. Pero, a pesar de este pequeño tamaño, en comparación con las dimensiones de nuestro planeta, la biosfera es fundamental, pues de ella depende la composición de la atmósfera, de la hidrosfera y de la parte superficial de la litosfera.

    Ejemplos de la importancia de la biosfera los encontramos en el oxígeno de la atmósfera que procede de las plantas, en la presencia de nitratos en el suelo procedentes de las sustancias de desecho de los seres vivos, etc.

    Castro R Edward J.
    C.I 17.886.075
    Sección D

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